No cuantas veces me he preguntado porque hay personas que viven bajo la teoría del más. Tu les dice todo entusiasmado “tengo una coche nuevo y estoy radiante de alegría, con mucho esfuerzo he conseguido comprarme un coche pequeñito” y como respuesta escuchas “ay pues mi primo (si no pueden ponerse a sí mismos) se ha comprado un descapotable rojo divino de la muerte”. ¿Es que no pueden valorar el que tú estás contento con tu utilitario nuevo (o de segunda mano)? Ellos tienen que quedar por encima de ti siempre, si tú tienes dos ellos tendrán cinco, o sus padres, o sus primos, o sus amigos, (puedo seguir alejando el nexo de unión).
Esto crea mucha tensión en sus vidas. Tienen la obligación de quedar por encima, de ser más, de haberlo hecho antes, de haber ido de vacaciones a lugares más hermosos, de saber más que tú sea del tema que sea, y si no lo saben cambiarán de conversación. Por eso, para aliviar sus cargados corazones, cuando a mi me dicen “pues yo siempre dos más que tú”, pienso “pues que mala suerte tienes” pero a ellos les valoro lo que es suyo para tratar de sembrar una semillita en sus corazones, y tratar de que vayan aprendiendo que a veces más significa menos.
Autora: Nuria L. Yágüez