Hoy solo eres el reflejo de mi mente en la pantalla.
Mis manos te acarician, mis ojos te recorren,
pero la soledad me delata.
No he escuchado tu voz.
No he olido el perfume de tu cuello.
No he mordido tus labios frescos.
Ni te he visto en movimiento.
A veces tengo miedo
de que se rompa el espejo,
y al cruzar al otro lado
ya no quede ni el recuerdo.
Déjame serte sincera
y acurrucarte en mi regazo.
Que ya nunca quieras irte,
y solo desees mi fiel abrazo
Yo solo quiero saber si estas viva,
si existes, si eres de verdad,
si eres más que unas letras en la pantalla
que me han hecho volver a vibrar.
Autora: Nuria L. Yágüez
3 comentarios:
Uffff, como siempre Nuria, despliegue de sensaciones. Ojala y el traspaso de pantalla sea una maravillosa realidad.
Si este sentimiento que aquí nos relata la autora es real, solo quiero advertirla que tenga cuidado si cruza el espejo, a veces nos encontramos detras algo diferente a lo que nos habiamos imaginado. De todas formas, bonita poesia que sale de una cabeza privilegiada.
El espejo no deberia de romperse ni llevarnos a la realidad desnuda.
Sublime y Grande!!!
Publicar un comentario