El mar ,que tantas poesías evoca,
recuerdos de un amor que naufragó,
tanta agonía de sábanas frías,
y no fue la tormenta quien se lo llevó.
Fue la muerte, quien está siempre atenta
a llevarse lo que hizo nacer el amor.
Muere el misterio, el juego, el flirteo.
Y nace la desidia entre los dos.
Si estás aun dispuesto.
Si merece la pena arriesgarte a un “ya no”.
Cambia de rumbo y vuélvete al puerto,
pliega las velas y enciende el fuego de la pasión.
Que ella aún espera en la playa desierta
Pensando en poesías que el mar se te tragó.
Autora: Nuria L. Yágüez
2 comentarios:
Cómo admiro tu habilidad para plasmar situaciones con poesías!!!!!. Eres genial!!!.
Hay que saber recoger velas y esperar a que una gran ola nos lleve a buen puerto. Felicidadessssss.
La tormenta en el mar para un poeta es una via de expresión, pero no siempre está la tormenta en el mar, ahora bien cuando la tormenta errecia recoge velas y enciende el fuego con otra pasión.
Que puedo decirte cuando te leo, como siempre. ¡GENIAL¡
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