Del mismo modo que la moto sigue tambaleante su camino y cruza la pista aún cuando el piloto ha caído.
Igual que el pueblo sigue corriendo cuando la nube en forma de seta asciende hasta el cielo.
Caminaba en torero con la muerte escrita en la cara cuando el ladrón, con el arma ensangrentada, huía apresurado por aquel callejón oscuro.
2 comentarios:
Ole torera. =)
Yo me he quedado como el título "Sorprendida". Eres genial tía.
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